Programa de Canal Málaga

Málaga en Blanco y Negro

Presentado por Paula S. Mercado con la colaboración de José Enrique Sánchez, director de producción de Video Sur TV. y como invitado en esta ocasión Alfredo Viñas Licenciado en Bellas Artes especialidad grabado y diseño por la Facultad de Bellas Artes de Sevilla su Galería de Arte estuvo en la calle José Denis Belgrano en Málaga y hablará sobre la pintura de Jorge Lindell entre otros de su generación

El vídeo es un fragmento del corto1970: La pintura de vanguardia en Málaga de Miguel Alcobendas encargado por la Diputación de Málaga

Enlace para acceder a la página del programa Canal Málaga

Recupero una crítica que Enrique Castaños Alés hizo sobre la exposición de Jorge Lindell en 2004

La tentación abstracta
Pintura. Jorge Lindell.
Galeria Alfredo Viñas. Málaga. C/ José Denis Belgrano, 19. Hasta el 13 de abril de 2004.
Los últimos años de la producción artística de Jorge Lindell (Málaga, 1930) son en cierto modo una perfecta síntesis de su trayectoria como pintor, mejor aún, de uno de los aspectos que mejor definen ese comprometido itinerario, a saber, la tensión formal entre la realidad y la abstracción, entre el mundo externo y la propia interioridad, entre el vislumbre de los objetos y el informalismo subjetivo. Lindell fue en su juventud, al comienzo de su carrera, un informalista convencido, tendencia que no ha terminado de borrarse completamente de su obra desde entonces, sino que aparece o desaparece de manera más o menos nítida, se embosca o bien asoma en determinados rasgos de su técnica.
De la casi veintena de cuadros que constituyen esta muestra, todos ellos realizados en 2003, hay un grupo, casi la mitad, que rozan claramente la abstracción, que ofrecen muy pocos datos concretos acerca de lo real, aunque intuimos interiores de habitaciones, mesas u objetos parecidos en espacios cerrados, ventanas, paisajes y jardines abiertos al cielo. Las líneas de la composición nos orientan, así como los colores, pues Lindell siempre ha sido un pintor que le ha dado importancia a la forma, mejor dicho, que ha querido concederle una estructura sólida y estable a la forma en el espacio, y para ello también se ha valido del color, oscureciendo unas zonas e iluminando otras, o bien pintando en tonos marrones lo que se supone es una forma compacta, quizás una tabla de madera, y rellenando de azul los intersticios, los huecos espaciales.
El resto de los lienzos no es que sean exactamente figurativos, pero si percibimos con mucha mayor claridad los objetos representados, que parecen ser bodegones. Los tonos habituales en Lindell, los azules, verdeazulados, marrones y ocres, se amplian y se abren a los rojos, a los amarillos, a los verdes, ofreciéndonos frutas maduras y gozosas a los sentidos. La pincelada es ancha y segura, orientada en varias direcciones y en muchas composiciones percibimos como un velo, una indefinición de los contornos y de las formas que evoca a Pancho Cossio.

Enrique Castaño

Jorge Lindell, el primer vanguardista La Opinión de Málaga

Autor del artículo : José Manuel Sanjuán Historiador y Crítico de Arte Universidad de Málaga

Arte-fastos Enlace al artículo La Opinión de Málaga Marzo 2024

Detalle de una de las obras de Jorge Lindell. / L. O.

Añado la transcripción del artículo completo:

En los diversos gremios que componen la industria cultural, no es frecuente que haya consenso a la hora de adjudicar méritos o primerías a sus protagonistas más destacados, normalmente por cuestión de egos u otras razones menos honorables. Sin embargo, existe unanimidad entre autores y críticos al considerar al malagueño Jorge Lindell (1930-2015) el gran renovador de la pintura contemporánea en Málaga de la segunda mitad del siglo XX; además de ferviente impulsor, incansable propagador y generoso docente del grabado en cualesquiera de sus técnicas y modalidades. Desde su primera individual en la Sociedad Económica (1952) hasta la exposición antológica celebrada en 1997 en el Palacio Episcopal (hoy Centro Cultural Fundación Unicaja), su evolución ha transitado por una figuración expresionista, crítica e irónica, que abandonó a principios de los ochenta en favor de una abstracción geométrica, poética y luminosa, de sugerente lirismo y ponderado espectro cromático.

Espigando entre los numerosos comentarios críticos que su obra ha merecido, recogemos aquí el expresado por el profesor Francisco Palomo Díaz en su imprescindible estudio La estampa de Málaga en el siglo XX, donde asegura que Lindell «se ha expresado siempre en una sintaxis muy rítmica y fluida cuya valoración sólo puede ser plástica, pero su filosofía es musical». En consecuencia, este fundamento se transmuta en ritmo, rasgo distintivo y estilema constante en su producción gráfica, pictórica o incluso en sus escasos collages, como el que figura en una colección particular malagueña desde diciembre de 1993.

Sabemos con exactitud ese dato porque su propietario nos muestra el recibo de compra, que además informa del precio en pesetas, del número de lote y el membrete de la asociación pía encargada de la transacción, las Hermanitas de los Pobres, que en dicho mes y año convocaron, en el AC Hotel Málaga Palacio, una subasta de obras de arte para sufragar unas reformas en su asilo de ancianos. El impreso no indica, sin embargo, el nombre de la obra (que lo tiene, porque Lindell siempre titulaba sus grabados y collages, al contrario que las pinturas); tampoco aporta las medidas (13 x 10 cm.) ni otros apartados documentales (collage y técnica mixta sobre papel; firmado y fechado en el ángulo inferior izquierdo). Pero estas ausencias no impiden el disfrute de una pieza que integra con sabiduría elementos pictóricos y matéricos; que contrapone trazos arremolinados y gestuales al arabesco delicado y sensual; que alterna con maestría campos de luces y zonas oscuras, en un juego primoroso donde la forma adquiere su mejor expresión… En esencia, una pequeña (gran) obra del primer vanguardista malagueño.